Esta es la segunda parte de la historia de un padre que utiliza XNSPY sobre cómo controló la adicción de su hijo de 16 años. En este blog, le va a hablar de la importancia de darse cuenta a tiempo del problema de su hijo. Le pasamos la palabra…
Darse Cuenta de los Síntomas
Es necesario que sepa cuáles son los síntomas de adicción. A veces pienso que me gustaría haber estado mejor informado de esto. De ese modo, podría haber encontrado la manera de sacar a mi hijo de la oscuridad antes de que llegara tan lejos. Me corroe la culpa hasta el día de hoy y me ha hecho pasar muchas noches en vela. Por eso lo voy a compartir con ustedes, para que puedan ayudar a sus hijos cuando realmente cuenta.
Si su hijo está tomando drogas, va a observar los siguientes síntomas:
- Pueden parecer distantes y retraídos
- Dejarán de prestar atención en la escuela: sus notas caerán en picado
- Puede que estén comiendo demasiado o demasiado poco
- Pueden abandonar actividades que les solían interesar
- Estarán irritables o tendrán cada vez más problemas con sus amigos y con la familia
- Saldrán con nuevos “amigos”
- Guardarán más secretos y mentirán demasiado a menudo
- Mostrarán cambios físicos concretos como falta de higiene, pupilas dilatadas, sombras oscuras bajo los ojos, y una enorme pérdida de peso
- Experimentarán cambios concretos en su comportamiento hasta el punto en que tengan problemas con las autoridades como sus profesores o incluso con la ley
He de admitir que noté algunas de estas cosas en mi hijo, pero las juzgué erróneamente como parte normal de la pubertad. Cuando mi hijo estaba de mal humor o muy irritable, pensé que solo eran cosas normales de jóvenes adolescentes furiosos. Cuando dejó de comer por un tiempo, pensé que estaba deprimido y le sugerí acudir a un buen terapeuta. Jamás me hubiera imaginado que mi hijo tenía problemas con las drogas. Debería haberlo sabido pero, aunque es tarde para mí, usted todavía puede reconocer las señales tempranas en su hijo cuando realmente importa.
Manejar las Recaídas
Otra cosa que ha de saber es que, le guste o no, va a tener que lidiar con las recaídas. La clave está en no dejarse desanimar por ellas y reconocerlas como un obstáculo temporal en el camino de la recuperación. Resulta una victoria muy agradable ver cómo su hijo deja de tomar drogas y empieza a desintoxicarse. Usted empieza a pensar que las cosas han vuelto a la normalidad. Por eso sé que le asusta tener que pasar por todo el horror de nuevo. Solo tiene que saber que las recaídas son parte del proceso. No culpe a su hijo de inmediato. No suponga que porque ha recaído, eso quiere decir que nunca quiso desintoxicarse para empezar. No maneje la recaída como una tragedia o un desastre horrible frente al que está desvalido. Sobre todo, no se culpe a sí mismo de la recaída. Concéntrese en su hijo y el hecho de que está sufriendo y que es su vida la que ha de poner en orden. Por angustioso que sea, tiene que darse cuenta de que eso es parte del proceso y que tendrá que ayudarle a volver al buen camino de nuevo. Se requiere un cierto número de pruebas infructuosas antes de hacerlo bien.
La mejor manera de manejar la recuperación es tomándose los días de uno en uno. Las recaídas pueden ocurrir a los pocos, días, semanas, o hasta meses después de que la persona haya dejado de consumir.
Siga en línea para la última parte de la historia de este padre sobre la batalla de su hijo con la adicción. ¡La Tercera Parte está de camino!
