Según un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Medical Association, los adolescentes que se pasan mucho tiempo en las redes sociales han mostrado un aumento de los síntomas del Trastorno de Déficit de la Atención. El estudio monitoreó a 2600 adolescentes de la escuela secundaria en busca de síntomas del Trastorno de Déficit de la Atención. Aquellos que utilizaban diversas plataformas de medios digitales múltiples veces al día, eran más susceptibles de informar de síntomas del trastorno a lo largo de un periodo de dos años en comparación con sus compañeros menos activos digitalmente.
Previamente, los estudios han conectado las redes sociales como Facebook, con los efectos en la salud mental, pero no se han determinado las causas. Cabe la posibilidad de que haya gente que está deprimida a la que le resulta difícil socializarse e interactuar con gente en la vida real y que, por esa razón, se han lanzado a Internet en busca de consuelo y de interacción online en vez de en el mundo real. ¿Qué implica eso? Que Internet no es el causante de la depresión, sino el estado mental de cada uno. El estudio descubrió que posiblemente los síntomas del Trastorno de Déficit de la Atención hayan llevado a muchos chicos a buscar satisfacción en las redes sociales. También es posible que, como Internet proporciona a los adolescentes distracciones y entretenimiento constantes, esto les dificulta enfocarse, ser pacientes y controlar sus impulsos. La falta de estas características en la personalidad es un síntoma del trastorno.
Este estudio parece ser el primero de su clase que se ha tomado la molestia de observar en detalle los medios de comunicación modernos y el Trastorno de Déficit de la Atención, en un momento en que la gente se distrae fácilmente con sus smartphones, ya quieran o no que llamen su atención. Un profesor de medicina preventiva de la Universidad del Sur de California, Adam Leventhal, realizó una investigación con un grupo de alumnos de segundo año de la escuela secundaria de 10 escuelas distintas en el condado de Los Angeles. Se les pidió a más de 2800 estudiantes que rellenaran un cuestionario relativo a los síntomas del Trastorno de Déficit de la Atención y otro sobre su uso de los medios digitales.
La encuesta pedía a los alumnos que evaluaran si las siguientes afirmaciones se relacionaban con ellos:
“No escucho cuando me hablan directamente.”
“Me distraigo con facilidad.”
Además, los alumnos respondieron a preguntas sobre la frecuencia con la que utilizan los diversos tipos de medios digitales como los mensajes de texto, las redes sociales, las películas o los programas de TV en directo. Para los estudios siguientes, sacaron de la investigación a aquellos que tenían síntomas evidentes del Trastorno de Déficit de la Atención, para así descubrir qué es lo que viene primero: el uso de los medios digitales, o los síntomas del Trastorno de Déficit de la Atención. Los alumnos que no tenían síntomas importantes siguieron respondiendo a la encuesta durante un periodo de dos años.
Un dato importante a recordar es que este estudio no dice con seguridad si el uso excesivo de las redes sociales está causando los síntomas del Trastorno, pero enfatizó que los chicos estaban utilizando estos medios antes de que aparecieran los síntomas. No es razón para entrar en pánico, pero requiere que los padres se sienten a hablar con sus hijos en detalle sobre cómo usan y reaccionan a la tecnología. El estudio reveló que casi el 81% de los alumnos utilizaba al menos una modalidad de medio digital muchas veces al día, como los mensajes de texto y las redes sociales. Las posibilidades de experimentar síntomas del Trastorno de Déficit de la Atención crecían cada vez que se añadía otra plataforma digital a su uso habitual.
Claramente, el estudio cuenta con algunas limitaciones. A nadie le gusta admitir que tiene síntomas de un Trastorno de Déficit de la Atención. Además, el estudio no ha llegado a explorar las razones detrás de los síntomas. Las notificaciones del teléfono tienden a distraer y dividir la atención y concentración de los niños, lo que lleva a complicaciones para desarrollar las capacidades que se requieren para una mejor concentración, y como resultado, a un aumento de los síntomas del Trastorno del Déficit de Atención. Contar con las redes sociales y el entretenimiento en la punta de los dedos también puede hacer que los chicos busquen satisfacción fácil e instantánea, lo que les hace impacientes. Entre las demás razones de dicho comportamiento pueden estar los problemas familiares, la pobreza o el estrés psicosocial. Combinadas, todas estas cosas contribuyen a los problemas de la atención.
Como padres, es mejor que mantenga una conversación a fondo con su hijo sobre su uso de los medios digitales. Además de eso, siempre puede contar con la solución de monitoreo del tiempo de pantalla de XNSPY, que le permite controlar a distancia el tiempo que sus hijos se pasan con su pantalla de manera eficaz, implementando así las prácticas de control parental adecuadas.
