Usted puede haber notado que sus hijos están pegados a sus dispositivos con sus caras en sus teléfonos. Bueno, ese es su estado de “Cabezas gachas”.
A muchos padres no les importa que sus hijos vivan con su teléfono cada segundo del día – tal vez porque no conocen las repercusiones reales de llevar las “Cabezas gachas”, ¡por eso! Pero, mirar hacia abajo todo el tiempo viene con algunas desventajas reales.
Hay cinco razones básicas por las que la “cabeza gacha” es mala para los niños.
- Seguridad
Chocar contra las paredes, caerse por las escaleras o meterse en el tráfico – esto ocurre con más frecuencia en estos días y por una razón devastadora: “Cabezas gachas”. En los Estados Unidos, las lesiones de peatones distraídos se han convertido en la quinta causa principal de muerte en niños de 5 a 19 años de edad. Esta es la razón obvia. Cualquiera que vaya a cualquier parte ha visto a alguien perdido en su dispositivo salir al tráfico – o peor aún, conducir con su atención en el teléfono. Usualmente, miramos hacia abajo mientras caminamos a lo largo de un pasillo y chocamos con otros que hacen lo mismo. Mientras espero fuera de la universidad de mi hija, siempre he notado que la mayoría de nuestros jóvenes miran sus teléfonos sin saber lo que les rodea. Mientras envían mensajes de texto, llaman por teléfono y escuchan música, nuestros hijos ponen en riesgo su seguridad, por lo que necesitan vivir una vida de “alerta”.
- Salud
Nuestros dispositivos nos han hecho más sedentarios. La mayoría de las veces, nuestros niños están felices de acurrucarse con sus teléfonos o tabletas en lugar de estar activos. Para estar sanos, los niños deben pasar una hora activa al día, pero los dispositivos digitales se interponen en su camino. Dado que se trata de una actividad en interiores, los niños también ignoran las actividades al aire libre que tienen un impacto significativo en su salud. Los dispositivos también interfieren con el sueño adecuado. Casi la mitad de los padres reportaron que sus hijos tienen problemas para conciliar el sueño, y se ha identificado demasiado tiempo frente a una pantalla como el factor principal detrás de ello. Los teléfonos celulares mantienen a los niños despiertos y carecen de sueño adecuado, lo que lleva a muchos problemas cognitivos y psicológicos. Todos estos factores tienen un impacto negativo en la salud, tanto a corto como a largo plazo. Hay otros posibles riesgos para la salud de los teléfonos móviles para los niños:
Tumores no malignos: Los niños que usan aparatos electrónicos tienen más posibilidades de desarrollar un tumor no maligno en el cerebro y el oído.
Cáncer: La OMS ha clasificado la radiación de los teléfonos celulares como “posiblemente cancerígena para los humanos”. Los niños con piel, tejidos y huesos más delgados tienen un 60% (el doble que los adultos) más posibilidades de absorber las radiaciones en comparación con los adultos. Su sistema nervioso en desarrollo los hace más vulnerables a este “carcinógeno”.
- Ansiedad
Existe una creciente preocupación de que los medios sociales están alimentando la ansiedad y la depresión en nuestra juventud. Debido al uso excesivo de dispositivos digitales, nuestros niños están sufriendo de FOMO o el “miedo a perderse lo último”. En general, los niños se sienten medidos por el número de gustos o comentarios en sus publicaciones. Comparan sus vidas con otras entidades sociales y en su mayoría terminan en depresión. Idealizan las personalidades en línea, y puede hacer que los niños se preocupen y se sientan inadecuados. Un estudio de investigación reciente publicado en la revista indicó que los jóvenes que pasan más de siete horas al día en la pantalla tienen más del doble de probabilidades de ser diagnosticados con ansiedad y depresión en comparación con los que usan las pantallas durante sólo una hora al día.
- Contacto social
No sólo los niños, sino la mayoría de nosotros ignoramos a las personas que nos rodean cuando estamos en nuestros dispositivos. Se está volviendo más común entre los niños, ya que prefieren pasar tiempo con sus aparatos en lugar de hablar o interactuar incluso en situaciones sociales. Es por eso que nuestros hijos pueden perder habilidades sociales importantes para entablar una conversación y construir relaciones. Si no están aprendiendo estas habilidades ahora, tendrán que enfrentarse a implicaciones para toda la vida.
- Pérdida de conexión con el mundo físico
Bueno, no se trata sólo de evitar tropezar con la gente o no tener un sueño adecuado. Cuando las personas experimentan el mundo a través de sus dispositivos, pueden enfrentarse a problemas aún mayores. Al perderse la oportunidad de experimentar el mundo natural y físico, se pierden todas las experiencias y habilidades prácticas que les proporciona el mundo físico. A largo plazo, nuestros hijos pueden incluso tener problemas con la memoria, la atención y las habilidades lingüísticas causadas por el exceso de tiempo frente a una pantalla.
Los dispositivos digitales pueden facilitarnos la conexión y la información. Pero necesitamos que nuestros hijos vivan una vida de “alerta”, ya que necesitan aprender a través de un compromiso total con todos y con todo lo que les rodea.
