Cómo mantener a su hijo adolescente alejado de las malas compañías

Lo primero es lo primero. Como padre, usted no puede elegir los amigos de su hijo. Si usted critica a sus amigos, prepárese para obtener una fuerte reacción. La cuestión es que, a su edad, los adolescentes están obligados a defender la tribu que han elegido. Los que se parecen se juntan, y esa es la verdad durante la adolescencia.

Pertenecer y ser aceptado en un grupo es una parte integral del desarrollo de un adolescente. Esta es la razón principal por la que los adolescentes están tan preocupados de su apariencia, atuendo y forma de actuar. Cuando encuentran su propio clan, los amigos con los que tienen algo en común y con los que pueden relacionarse, es complicado para los padres intervenir en ese vínculo.

¿Por qué tiene un grupo de amigos imprudentes?

Podría haber varias razones por las que su hijo se pudiera sentir atraído por un cierto grupo de amigos. Si su hijo adolescente tiene problemas de comportamiento, seguramente podrá comprobar que su grupo de amigos tiene problemas similares a los de su hijo. Por lo tanto, si su hijo se está portando mal, usted no puede culpar completamente a sus amigos. Él es de esa manera, y por eso ha elegido esos amigos.

Si nota cambios fuertes en su hijo desde que se ha juntado con esos amigos, controle el tiempo que pasa con ellos. Ponga en práctica las medidas apropiadas, y con algo de tiempo y esfuerzo, podrá conseguir un cambio.

La adolescencia conlleva cambios de comportamiento

Al mismo tiempo, a medida que crecen, cambiarán de muchas maneras. Encontrarán un grupo de compañeros con los que puedan identificarse. Todos los adolescentes actúan como rebeldes en algún momento de sus vidas. Las señales son pequeñas al principio. Su hijo podría ir a la escuela, aprobar sus exámenes y actuar como un buen chico. No obstante, mostrará su lado rebelde mediante su atuendo, peinado, música, y tal vez hasta un nuevo pasatiempo que haya encontrado.

Es crucial que los padres entiendan la función de desarrollo de la rebeldía. La adolescencia es esa fase de la vida de un niño en la que él está buscando su propia identidad lejos de sus padres. Se están convirtiendo en individuos, con una personalidad única que los separe de sus padres. Esto es a menudo una cosa difícil por la que los padres tienen que pasar, pero los padres deben aceptar y gestionar ese cambio lo mejor que puedan.

¿Qué pueden hacer los padres?

Si usted ataca a sus amigos o los critica repetidamente, los está ayudando a que se sientan todavía más apegados a sus compañeros. No importa cómo se sienta al respecto, o que sepa que tiene razón; la crítica constante no va a ayudar o producir ningún efecto positivo.

Si bien usted cree que es su deber mantener a su hijo a salvo de cualquier tipo de daño, la meta de su hijo es encontrar personas con las que se relacionen y que sean como él. Sin embargo, si usted piensa que, aparte de compartir intereses, los amigos de su hijo son tóxicos o gente imprudente, aquí hay algunas maneras seguras de lidiar con ello:

Evite la crítica repetitiva

Sepa que cuando usted está criticando a los amigos de su hijo, también está desaprobando un aspecto de su hijo. Incluso si lo que está diciendo es cierto, prepárese para enfrentarse a la hostilidad y la resistencia. Repetir una y otra vez que su hijo se ha metido a la pandilla equivocada va a ser una estrategia que no va a tener éxito.

No puede esperar tener una conversación civilizada con su hijo cuando acaba de decir que sus amigos no son buenos para él. Su hijo va a protegerlos. Es un impulso natural, estar ahí para sus amigos, ya sea que estén de acuerdo con él o no.

Sea claro respecto al comportamiento que espera de ellos

Lo mejor que puede hacer si no le gusta el grupo con el que su adolescente está saliendo es simplemente hablar de lo que no le gusta de su comportamiento. Dígale a su hijo lo que no le gusta de ellos. Sin duda, no se lo puede decir todos los días, pero decírselo de vez en cuando será más que suficiente. Dígale claramente qué es lo que no le gusta de ellos. De ese modo, verá que está juzgando su comportamiento, no a ellos.

La adolescencia es una etapa difícil. Los adolescentes se ponen sentimentales y emocionales en un abrir y cerrar de ojos. Así que, vaya con cuidado. Dígale a su hijo que sus amigos pueden ser buenos con ellos, pero que son demasiado imprudentes. Y que, si no tienen cuidado, se va a meter en el mismo tipo de problemas. Usted tiene que conversar de tal manera con su hijo que él pueda entender su punto de vista claramente. Sea lo más específico posible en lo que le diga.

Imponga límites sobre salir por la noche

Cuando sus hijos llegan a la adolescencia y entran a la escuela secundaria, automáticamente asumen que cada viernes por la noche es una noche de fiesta. Aunque no hay nada malo en relajarse después de la semana escolar, no es su DERECHO. Hay que establecer límites y establecer unas reglas como que, para salir los viernes por la noche, tienen que ganarse ese derecho y actuar con responsabilidad.

Dígale que usted espera que sea digno de su confianza. Y que el comportamiento responsable significa no pasar su tiempo con niños menores de edad que beben y consumen drogas. Su hijo debe hablar primero con usted sobre sus planes para el fin de semana y los viernes por la noche.

Trate lo de salir por la noche como un privilegio y hágale saber a su hijo que primero tiene que consultar con usted sus planes y comportarse responsablemente para ganarse su confianza.

Imponga una norma clara de “nada de drogas”

Debe dejarle claro a su hijo que no le importa lo que los otros niños estén haciendo o lo que sus amigos estén haciendo, no le permite beber antes de la mayoría de edad. Y nada de drogas.

Los adolescentes tienen que entrenarse a sí mismos y aprender habilidades críticas de resolución de problemas para su futura vida adulta. Luego, hay que aprender sobre el mundo y otros temas sociales para que los adolescentes puedan mantenerse alejados del mal camino y tomar decisiones más inteligentes. Ciertas cosas como el alcohol y las drogas dificultan las posibilidades de un aprendizaje valioso.

Establezca controles

Si usted está seguro de que los amigos de su hijo se están entregando a conductas imprudentes y a cosas que no están de acuerdo con sus valores, usted tiene que establecer límites en cuanto al tiempo que su hijo pasa con ellos o sobre si su hijo debería verlos o no. Si los amigos de su hijo se meten constantemente en problemas con las autoridades, usted puede decirle claramente a su hijo que no quiere que terminen como sus amigos, y que, con el tiempo, también ellos podrían acabar metiéndose en serios problemas.

Usted es el padre y tiene que establecer controles. El desafío se convierte en un gran problema en la adolescencia, pero hay que imponer ciertas reglas. Usted va a establecer el estándar como padre, y si no lo cumple, sabrá que hay expectativas y reglas a las que ceñirse, y que tiene que enfrentar las consecuencias de sus actos. Escuchen, padres, sepan que sus hijos van a cometer errores. A medida que crezcan, tomarán algunas decisiones equivocadas y algunas malas decisiones. Lo mejor que puede hacer es establecer límites y guiarlos de la manera correcta. Enséñeles lo que está mal y lo que está bien, y luego hágalos responsables de sus acciones.