Cosas sobre problemas de salud mental en adolescentes que muchos padres desconocen

Muchos de nosotros denegamos la idea de la salud mental. Caemos en el error de creer que simplemente se trata de estar tranquilos y ser positivos. Tu salud mental general depende en su mayoría de las emociones, estados de ánimo y situaciones sociales.

La salud mental puede deteriorarse a cualquier edad. No tienes que ser un adulto para estar estresado. El estrés del colegio, del trabajo, los traumas e incluso la genética puede alterar tu salud mental. Los niños son tan vulnerables en tener estrés y problemas de salud mental igual que los adultos, incluso hace que sea más necesario conocer los síntomas.

Problemas de salud mental en niños

Los efectos de la salud mental en los niños son muy diversos. Podría producirse un cambio en los hábitos alimenticios o de dormir y en el nivel de energía. En los casos más complicados, se podría crear un comportamiento agresivo hacia la familia y compañeros, estar solo y evitar las interacciones sociales.

Si nota que tus hijos tienen estos síntomas, habla con ellos. Lo primero que pueden hacer los padres por sus hijos, que podrían estar pasando por un periodo malo de salud mental, es hablar con ellos. Si tienes una relación abierta y cercana con tus hijos, pueden llegar a contarte lo que les pasa. Lo más importante es que, como padres, no tienes que invalidar sus sentimientos. Escúchalos, tómate en serio sus pensamientos y preocupaciones. Puede que lo que necesiten sea que los animes, un abrazo o simplemente una palmadita en el hombro.

Aborda el problema directamente. Hazles saber que te preocupas por ellos y por qué estás teniendo esa conversación con ellos.

Aquí tienes algunas maneras que pueden resultar útiles:

  • Sé flexible en tu actitud. Tu hijo podría sentirse confuso o molesto. Intenta preguntar cosas de una manera diferente. No esperes que te cuenten todo. Puede que les cueste hacerlo hasta que se sientan preparados para hacerlo.
  • Ofréceles un entorno seguro y cómodo al comunicarte con ellos.
  • Si tu hijo está en primaria, no les agobies pidiendo que te lo cuenten.

Debes hacerlo de manera que tu hijo pueda expresar lo que siente sin dejarse nada dentro. Y si no lo hacen, ten paciencia. Déjales hablar sin hacerles pensar que les pasa algo malo. Demuéstrales interés y que quieres saber cuál es el origen del problema por el que están pasando. Recuerda que nada tiene que ser forzado. Una actitud de enfrentamiento no ayudará.

También hay algunos factores que hacen que los niños y los jóvenes sean más propensos a tener esos problemas comparados con otros niños. Estos son algunos factores de riesgo:

  • Una larga enfermedad
  • La muerte de un ser querido
  • Padres separados o divorciados
  • Acoso escolar o abuso físico y sexual
  • Pobreza, no tener un hogar
  • Un padre con problemas de salud mental o de alcoholismo/drogas
  • Discriminación por religión, etnia o color
  • Tener demasiadas responsabilidades
  • Dificultades de aprendizaje

Problemas comunes en la salud mental de los niños

Estas son algunos de los problemas que los jóvenes pueden experimentar al tener problemas de salud mental:

  1. Depresión. En los últimos años, la depresión en niños ha aumentado. Comparado con niños, los adolescentes tienen más probabilidades de sufrir depresión.
  2. Comparado con chicos jóvenes, los desórdenes alimenticios son más dados en chicas jóvenes en su adolescencia. Aunque el número es pequeño, está aumentando debido a las redes sociales y que la gente está más obsesionada con cuerpos no naturales. La anorexia y la bulimia nervosas son las más comunes y pueden tener graves repercusiones en la salud mental y física de un niño.
  3. La generación de hoy en día tiene ansiedad. El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) hace que la gente cada vez esté más preocupada y tenga más ansiedad. Incluso cosas como una mudanza o comenzar el instituto o universidad les hace tener ansiedad por separación
  4. Tristemente, un gran número de niños sufre abuso que puede ser mental, físico o sexual. Muchos adultos con problemas hoy en día sufrieron un trastorno de estrés postraumático (TEPT) durante su infancia. Los niños tienden a sufrir cuando pasan por algo traumatizante.
  5. Un problema común entre los jóvenes es la autolesión. Para algunos, autolesionarse les ayuda a combatir sus emociones. Los adolescentes se hacen daños quemándose o cortándose.
  6. Los niños hiperactivos que siempre están activos y les cuesta prestar atención podrían tener un trastorno de hiperactividad de déficit de atención ADHS. Normalmente, esto afecta a más chicos que a chicas.

Buscar ayuda profesional

Si tu hijo está teniendo problemas en el colegio, un profesor, la enfermera del colegio, el jefe de estudios o el psicólogo podría ser de gran ayuda. Siempre puedes buscar ayuda profesional si no puedes identificar la raíz del problema y ayudar a tu hijo. Un médico podría remitir a tu hijo a terapia. La seguridad social cuenta con profesionales para niños y adolescentes.

La seguridad social ofrece apoyo gratuito para niños y adolescentes con problemas.

Hablar detenidamente

Es bueno que hables con tu hijo. Los procedimientos para el tratamiento de problemas mentales en niños se centran en hablar y entender los problemas subyacentes y buscar la mejor forma de abordarlo. Los tratamientos y las acciones que recomiendan la mayoría de los profesionales no son difíciles y suelen involucrar a toda la familia.

También es posible que se recomiende un especialista para tu hijo para que le ayude a explorar sus emociones y comportamiento. A esto se le llama orientación o terapia basada en la conversación.

Medicación

La mayoría de los estudios e investigaciones sobre la medicación para la salud mental está dirigida a adultos. Antes de recetar cualquier tipo de medicamento, el niño debería buscar primero ayuda profesional. Un especialista le hará una primera valoración. En la mayoría de los casos, las pruebas indican que las terapias basadas en la conversación han obtenido grandes resultados en jóvenes pacientes. Pero en algunos casos, las recetas de medicamentos son necesarias para ayudar a aliviar el problema.

Unos cuantos consejos más

A veces, puedes controlar la situación y evitar empeorarla en las primeras etapas. Cambia algunas cosas como la dieta o pasar tiempo de calidad en familia. Dejar de lado las redes sociales también pueden ayudar. Por supuesto que los medicamentos y las sesiones pueden ayudarles, pero estas también son igual de importantes.

La mayoría de los niños en la actualidad crecen con una salud mental sana. Pero una encuesta determinó que los niños de hoy en día tienen más problemas mentales que hace 30 años. Esto se debe a los cambios en el estilo de vida y cómo afecta al desarrollo de un niño.

Tener una mente saludable y mantener una actitud positiva podría ser un mecanismo para combatir lo negativo de la vida. Más de la mitad de los estadounidenses podrían ser diagnosticados con un trastorno mental en su vida, pero cuando si hablas con tus hijos sobre salud mental antes de que tengan un problema, podría prepararlos para un futuro saludable y productivo.

Los padres deben prestar atención al bienestar mental de sus hijos. Es tan importante como la salud física. Si un niño tiene una mente sana y una salud mental saludable, desarrollará la fuerza y las habilidades para tratar cualquier dificultad que tengan y convertirse en adultos sanos y sensibles.

Consejos para que tus hijos estén mentalmente bien:

  • Dieta equilibrada
  • Ejercicio regular
  • Actividades físicas (en el interior y exterior)
  • Un colegio en el que se preocupen por sus estudiantes
  • Tener una familia unida en el que todos os llevéis bien

Deberás prestar atención a algunos otros aspectos. Aparte de ofrecer a tu hijo un entorno sano en el que vivir, tienes que prestar atención a otras cosas. Tu hijo debería sentirse querido, confiado y entendido. La mayoría de los problemas psicológicos en niños aparecen cuando sienten que nadie los quiere o los entiende. Y al crecer, este sentimiento va a haciéndose cada vez más fuerte y se convierte con el tiempo en resentimiento.

Y, por último, pero no por ello menos importante, los padres son el mejor apoyo para un niño. Tu eres la primera persona que ven y, para la mayoría, los padres son el ejemplo a seguir de un hijo. Dales la atención y validación que buscan aceptándoles con sus cosas buenas y malas. Un niño siempre debería sentirse que pertenece al lugar donde está.

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