La crisis de la COVID-19 ha paralizado a todo el mundo. Muchos negocios han tenido que cerrar y miles de millones se ven obligados a quedarse en casa. Es una crisis sin precedentes del mundo moderno. Aunque se ha hablado mucho sobre el impacto económico de esta crisis, no se habla mucho sobre cómo puede afectar el confinamiento a la salud mental. En este artículo, identificaremos algunos puntos importante que se deben tener en cuenta en relación con la salud mental. Además, ofreceremos una guía sobre cómo pueden los padres un apoyo para sus hijos.
Cada persona es diferente
La idea más importante que se ha de tener en cuenta en cuanto a la salud mental es que cada persona es diferente. A cada persona le afecta cada cosa de manera diferente. Por ejemplo, una persona puede sentir estrés por hacer las tareas del hogar, mientras que otra disfruta haciéndolas. De manera similar, la genética, el entorno y las historias de cada uno tienen su función y son lo que dan forma a nuestra identidad. Por eso no está bien invalidar los sentimientos de alguien. Tú puedes reaccionar a algo de manera completamente diferente a otra persona. Trata de entender lo que la otra persona está sintiendo, en vez de implicar que no está bien que se sienta así. Esto es un aspecto muy importante sin el cual no puede haber avance para mejorar y mantener una buena salud mental.
Factores de riesgo
Los humanos somos animales sociales y aislarnos de otras personas puede afectar a la salud mental. Puede que ni te des cuenta de cómo el estrés del aislamiento y la distancia social te está afectando. En otras palabras, la falta de contacto social es un factor de riesgo para los problemas de salud mental. De manera asimilar, aquellos con problemas de salud crónicas tienen más probabilidades de padecer problemas de salud mental. Si tú o alguien que conoces tiene un problema crónico, anímale a encontrar formas de gestionar las dificultades que implican la distancia social. La edad es otro factor importante, ya que la personas mayores tienen más probabilidades de padecer depresión y ansiedad. La economía es otra parte relevante. La incertidumbre del empleo puede llevar a padecer estrés agudo según va aumentando la duración del confinamiento. Los padres tienen que preocuparse de la salud de sus hijos, evaluar su educación, encargarse de la casa y exponerse al riesgo de infectarse. Sin un apoyo social, esto también puede tener un efecto acumulativo que puede derivar en problemas como depresión y ansiedad. Los indiciadores sociales como el género, la pobreza, la educación, la etnia, la raza, la religión y la procedencia desempeñan un papel en cómo de vulnerables somos o cómo gestionamos las dificultades. Ahora que hemos identificado estos factores de riesgo, veamos algunos signos y síntomas de los problemas más comunes de la salud mental. Ten en cuenta que cada persona es única y que no todo el mundo demuestra todos estos signos.
Signos comunes para tener en cuenta
Depresión
La depresión es una enfermedad mental muy seria que puede derivar en suicidio. Estos son algunos signos que tener en cuenta, de acuerdo con NHS.
Síntomas psicológicos de la depresión:
- Tristeza o un estado de ánimo bajo constante
- Sentimientos de desesperanza e incapacidad
- Baja autoestima
- Emotivo
- Sentimientos de culpabilidad
- Estar irritable e intolerante ante otras personas
- No tener motivación ni interés por las cosas
- Dificultad para tomar decisiones
- No disfrutar de la vida
- Sentirse ansioso o preocupado
- Tener pensamientos suicidas o pensar en autolesionarse
Síntomas físico de la depresión:
- Moverse o hablar más despacio de lo normal
- Cambios en el apetito o el peso (normalmente se adelgaza, pero también se puede engordar)
- Estreñimiento
- Dolores inexplicables
- Falta de energía
- Poco apetito sexual (pérdida de la libido)
- Cambios en el ciclo menstrual
- Alteraciones del sueño, por ejemplo, dificultad para quedarse dormido por la noche o despertarse demasiado pronto por la mañana
Ansiedad
Estos son algunos signos y síntomas de la ansiedad:
- Preocupación excesiva
- Sentirse agitado
- Sentirse cansado o fatigado
- Sentirse inquieto
- Problemas para dormir
- Problemas de concentración y atención
- Músculos tensos o dolores corporales
- Estado de ánimo irritable
- Sensación de miedo
- Ataques de pánico
Estrés excesivo
Reconoce los siguientes signos de estrés excesivo
- Mal humor
- Tristeza
- Dolores de cabeza
- Malestar estomacal
- Problemas para dormir
- Cambios en el apetito
- Boca seca
- Pérdida de la libido
- Fatiga/cansancio
Las listas no están completas, solo incluyen algunos de los problemas que pueden señalar algún problema de salud mental. Solo un profesional de la salud mental puede hacer un diagnóstico fiable. Con esto en mente, veamos algunas cosas que puedes hacer para salir adelante.
Estrategias de adaptación
- Buscar ayuda profesional
Puede que no te apetezca mucho ir al hospital o a los centros médicos dada la situación, pero muchos profesionales de la salud metal pueden atender por internet o por teléfono. Puede que no sea la mejor opción, pero es lo más adecuado de momento.
- Apoya a tus seres queridos
Apoya a tu familia y amigos y observa sus comportamientos. Anímalos a buscar ayuda si notas que algo no va bien. No invalides cómo se sienten. Ayúdales haciendo actividades juntos. Aunque quedar con amigos puede ser difícil, puedes usar las redes sociales y otras soluciones tecnológicas para mantener el contacto.
- Costumbres personales
Analiza tus hábitos si sientes que estás teniendo dificultades. Evita fumar y beber alcohol. Mejora tu dieta e incluye frutas y verduras. Haz ejercicio de manera regular y prueba a hacer meditación o yoga.
En resumen
El confinamiento y la distancia social son medidas que han adoptado países de todo el mundo debido a la COVID-19. Sin embargo, esto está afectando a la salud mental a corto y largo plazo. Este es un punto importante que debemos saber reconocer ya que los problemas de salud mental pueden deteriorar la calidad de vida. Entiende que todo el mundo reacciona de manera diferente a las cosas y no invalides las emociones de otros. Presta especial atención a esas personas que puedan tener factores de riesgo para desarrollar ciertos problemas. De manera similar, aprende a reconocer los signos y síntomas de los problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad y el estrés agudo. Apoya a tus seres queridos, mejora tus hábitos y busca ayuda profesional si fuese necesario. Tus seres queridos y tú no solo sois capaces de hacer frente a las dificultades, sino de salir más fuertes de lo que ya eráis antes.
