Por qué la vigilancia del teléfono de su hijo sin más no es la solución del problema

En un estudio realizado por el Pew Research Center, dos tercios de los padres han expresado preocupación sobre la cantidad de tiempo que se pasan los adolescentes pegados a sus smartphones. Con la variedad de contenidos online, los padres desconfían cada vez más de las actividades de sus hijos online y se sienten forzados a iniciar alguna acción.

En el mercado actual, están saliendo aplicaciones espía cada cierto tiempo, que permiten a los padres monitorear la actividad online y offline de sus hijos. XNSPY es un ejemplo excelente de una app de monitoreo que ofrece una enorme variedad de funciones, como el rastreo de la ubicación, la actividad en Internet y el monitoreo de historiales de llamadas, las geo-vallas, el control remoto de las apps, y mucho más.

Estas aplicaciones sirven para describirle lo que su hijo enfrenta a diario. Puede que usted no sepa nada sobre el abusón de la escuela que ha hecho de la vida de su hijo un infierno. ¿Se puede imaginar lo que su hijo está atravesando cada día sin que usted se entere de ello? Monitorear la actividad online de su hijo puede ser una buena manera de enterarse de todo.

Aunque no cabe duda de que es conveniente monitorear a sus hijos, ¿merece realmente la pena?

Dónde se Equivocan los Padres

El mal uso de estas aplicaciones, por parte de los padres, puede causar más daño que beneficio. Conocer cada detalle nimio de la vida de su hijo, incluyendo a sus amigos, intereses, aficiones, y ubicación, no es saludable para usted. Además, les resta la libertad y el espacio que necesitan para desarrollarse como individuos.

Su hijo no sabe que le está espiando y que usted está utilizando de manera discreta una app que ha instalado en su teléfono. ¿Pasaría por todo ese engorro para acabar perdiendo la confianza de su hijo?

Es su deber ser consciente de la actividad de su hijo, pero obsesionarse sobre ello pagando el precio de perder la confianza de su hijo no es la solución.

Mientras que puede rastrear la actividad online de su hijo en su smartphone, hay varios factores que no se pueden monitorear.

Si quiere que su hijo sea responsable online, debería decírselo. La comunicación es esencial en todo esto. Mantenga una conversación sobre los riesgos a los que se enfrenta como el ciberacoso, los timos y falsedades. Dígales qué límites tienen para que se comporten con madurez en sus interacciones con los demás online. Además, hábleles del privilegio que supone y dígales que confía en el uso que van a hacer de ello. Y si les pilla pasándose de la raya, hábleles de las repercusiones.

Crear un entorno de apoyo y entendimiento alimentará la confianza entre usted y su hijo, y entonces, no necesitará espiarles a sus espaldas.

Qué dicen los adolescentes de su adicción al smartphone

Al contrario de lo que se cree habitualmente, los adolescentes de hoy en día son conscientes de las consecuencias negativas del uso prolongado del smartphone.

Según un estudio realizado por el Pew Research Center, el 54% de los adolescentes de Estados Unidos dicen que son adictos a sus teléfonos. Esta conciencia del uso de los smartphones ha llevado a algunos a tomar cartas en el asunto. Muchos de ellos, un 52%, lo han hecho reduciendo el tiempo que se pasan frente a la pantalla.

Al ayudar a su hijo adolescente a que reduzca el tiempo que se pasa en la pantalla, puede apoyarle en sus esfuerzos.

Si se gana la confianza de su hijo, le motivará para que venga donde usted si se llega a encontrar en una situación peliaguda. Y entonces, usted no sentirá la necesidad constante de poner las actividades de su hijo bajo vigilancia.

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