Por Qué Me Gustaría que Mi Hija Viera ‘La Bella y la Bestia’ Con Espíritu Crítico

Acabo de ver La Bella y la Bestia el fin de semana pasado. Resultó ser una experiencia bastante interesante. Recuerdo verla de niña y estar fascinada con la escena del salón de baile. Lo cierto es que hasta de niña, la película nunca resonó conmigo del todo. Hoy en día, con la nueva versión tomando las taquillas por sorpresa, creo que esa es la precisa razón de su éxito: la familiaridad nostálgica que la gente siente respecto a los colores, los protagonistas y la música.
Por el lado superficial, tiene un mensaje positivo: que la belleza interior cuenta mucho más que la exterior. Que hacer el bien es lo que hace que resplandezcas de belleza por dentro y por fuera. Que nunca debemos juzgar a nadie por su aspecto físico. Estos son mensajes geniales para los niños, pero además de ellos, hay otros mensajes subliminales que siempre me han resultado molestos.
Yo no tengo hijos propios, pero si los tuviera, hay unas cuantas cosas que les explicaría antes de llevarles a ver “La Bella y la Bestia”…
No es Suficiente con Tener una Protagonista Femenina
Voy a empezar por el mensaje menos tenebroso – no es suficiente tener un carácter femenino como protagonista. No en el 2017. Hace falta que haya más mujeres interpretando papeles de importancia en todas las películaa. No vale con un solo carácter femenino en el fragor de la historia. Ya sé lo que estás pensando en este momento – había unos cuantos caracteres femeninos en la película. Mrs. Potts era una, Featherduster la otra, y la tercera era Wardrobe. No obstante, aquí es donde se pone interesante. Se realizó un estudio que quería analizar el diálogo que se enunciaba en los diez mayores éxitos de taquilla de nuestra época. Parece que las mujeres solo eran responsables por el 27% de los diálogos en estas películas. Además, los dos caracteres femeninos que hablaban más eran personajes animados—Dory en ‘Buscando a Dory’ y Judy Hopps en ‘Zootopia’.
Por ello, no me voy a dejar impresionar por un proyecto solo porque su protagonista sea la heroína. Me gustaría ver mucho más que un mero 27%.
Seamos Honestos, Esta Película Trata de Una Relación Abusiva
Ya está, lo dije.
En esencia, “La Bella y la Bestia” trata de una chica hermosa a la que una temible bestia mantiene cautiva, y que acaba enamorándose de su captor. Esa es literalmente la historia del Síndrome de Estocolmo. Por tanto, cuando trataron de vender la película como algún proyecto de estilo feminista con Emma Watson, una conocida proponente del feminismo moderno como la protagonista, no me convenció. Claro que ella es imaginativa y le gusta inventar cosas y lee en un pueblo donde la gente le mira mal por hacerlo, pero me resultó muy poco creíble. Lo que hacían esas características de “imaginativa” y “socialmente inepta” era ofrecer una máscara para otras características que son las mismas de otras películas con personajes femeninos subdesarrollados.
¿Cuál era la historia más vieja que el tiempo que nos contaban? Que si estás en una relación abusiva, tienes que aferrarte a ella porque puedes cambiarle. La Bestia es horrible con ella. La mete en prisión porque su padre le ha robado una rosa. Ella se sacrifica al hacer el intercambio de rehenes. Se separa por completo de sus amigos y familia. Literalmente, la pone entre rejas. Se niega a dejarle comer a no ser que lo haga en su compañía (“Si ella no come conmigo, ¡no come en absoluto!). Se pone furioso y pierde los estribos delante de ella. Entonces, lo contrasta con pequeños actos de bondad. Le salva la vida de los lobos. Le da la biblioteca. Hace creer a Belle que hay algo de bueno dentro de él, lo que le permite ser abusivo cuando quiere.
Las Conversaciones Deberían Explorar la Dinámica del Poder
La verdad es que Belle se enamora de su captor gracias a los mínimos gestos de bondad que ve en él. Se queda tranquila con su situación. Aprende a aceptarla; acepta el amor que cree que se merece. Ahí es donde yo veo un problema con esta dinámica.
Esencialmente, esta versión del 2017 debería comenzar una conversación sobre la dinámica del poder en las relaciones. Debería dar pie a conversaciones sobre el consentimiento y lo que significa buscarle el lado bueno a la persona que está aprovechándose de ti. Ese es el tipo de mensaje que quisiera que se llevara mi hija de esta película. El feminismo no tiene que suceder a nivel superficial –no tiene que estar tan disfrazado que solo exista en las excentricidades de la heroína. Tiene que ser más profundo que eso. Eso tampoco significa que la protagonista solo pueda ser “un personaje femenino fuerte”. Entiendo las carencias que eso implica. Sin embargo, creo que en estos tiempos, no debemos tener historias como esta. Necesitamos historias con más sutilidad y mayor profundidad y sin duda, un mayor desarrollo de los personajes femeninos.
¿Cómo hubiera querido que terminara “La Bella y la Bestia”? Cuando la Bestia por fin la deja marchar, me hubiera gustado que Belle corriera lejos, muy lejos de su captor para no regresar jamás con él. Me hubiera gustado que hubiera tenido esa clase de poder. Pero claro, entonces la gente no tendría su final feliz y romántico, ¿verdad?