Social Media at Work

Ya no puede pedir a sus empleados que apaguen sus smartphones cuando lleguen a la oficina. Simplemente no se puede, no en el 2016.

Con nuestra incesante necesidad de conectividad, no son solo nuestras vidas personales las que dependen de nuestros smartphones. Nuestras vidas laborales son igualmente dependientes de ellos. Por tanto, pedirles a sus empleados que apaguen sus teléfonos durante 9 horas al día –la mayoría del tiempo de su día activo- es pedirles que se desenchufen del mundo exterior. Regresar a la Edad de Piedra más o menos. Ya no les puede pedir que hagan esto. El segmento laboral emergente está formado de la generación de los Milenarios y este tipo de actitud no les va a animar demasiado.

¿Qué hacer entonces? ¿Cómo trazar el límite entre una alteración inofensiva y lo que podría convertirse en un grave problema en el trabajo?

La Privacidad de Empresa se Hace Vulnerable

Lo que tiene que hacer es asegurarse de que la actividad de sus empleados en las redes sociales no ponga en peligro la privacidad de su empresa. En ocasiones, los empleados jóvenes actualizan cada minuto de su día en las redes sociales. A veces se puede tratar de cuestiones triviales. Otras, podrían divulgar cosas importantes, como tareas de empresa o información sobre campañas, que podrían tener resultados catastróficos en las manos equivocadas.

Por tanto, aunque estaría bien que utilicen las redes sociales como les plazca, podría asegurarse de que no estén compartiendo demasiado hasta el punto en que resulte perjudicial para la empresa. Puede hacer esto monitoreando su actividad en Facebook si lo emplean desde los dispositivos provistos por la empresa. Esto le ayudará a regular y filtrar algunas cosas que usted se teme que puedan comprometer su seguridad.

Una Distracción Constante del Trabajo

El otro reto al que se enfrenta con las redes sociales en el trabajo es la distracción constante. La gente siempre quiere ser la primera persona en comentar sobre la nueva foto que un amigo ha publicado en Instagram. Quieren estar al día con sus historias en Snap. Quieren saber si alguien ha publicado algo divertido, no sea que se convierta en un meme más adelante. Solo el sonido de la vibración del teléfono le proporciona un subidón de endorfinas, y daña su productividad. Puede que sus empleados estén pensando en quién les está llamando, por qué les están llamando, qué puede significar la vibración de notificación.

En mi opinión, el uso de redes sociales en el trabajo es una ventaja. Te mantiene razonablemente motivado en caso de que estés bloqueado, te inspira cuando miras a los acontecimientos en el mundo y te mantiene entretenido en el trabajo. Qué diablos, es bueno hasta para usted porque cuanto más utilicen sus empleados las redes sociales, más al día estarán con Internet y las tendencias en redes sociales, lo que puede resultar beneficioso para su empresa.

Encontrar un Punto Medio

El truco está en encontrar el equilibrio adecuado. ¿Cuánta red social es buena y cuánta es mala?

Para ser honestos, si usted establece tareas diarias así como referentes de garantía de calidad y todo está cumpliéndose, no tiene un problema. Sin embargo, si usted cree que las redes sociales en el trabajo están interfiriendo con el rendimiento diario de sus empleados, ahí es donde sabe que tiene un problema. Resuélvalo con su aplicación de vigilancia y estará listo para empezar.

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