Los niños desean sobresalir y encajar en el grupo al mismo tiempo, razón por la que les resulta tan difícil hacer frente a los aspectos que les distinguen de los demás. Es totalmente comprensible. Han crecido escuchando ideas muy específicas de perfección con sus muñecas Barbie y las estrellas del pop. Cuando lo que ven en la televisión no encaja con lo que perciben en el espejo, inmediatamente piensan que son menos que normales.
La Campaña Toy Like Me (Juguetes Como Yo) aborda algo más que los problemas de autoestima que los “juguetes perfectos” crean. Están llamando la atención de la industria a su exclusión de niños con deficiencias. No ha habido ninguna Barbie o Ken que viniera en silla de ruedas, o con un bastón, o un audífono, o cualquier otro elemento que indique que la figura de perfección de plástico tenga ningún tipo de impedimento en absoluto, lo que lleva a los niños con tales deficiencias a creer que no son normales, que no son como los demás niños. Todo porque los juguetes que tienen en las manos no les representan en absoluto.
Lo que se pretende con estos esfuerzos es trabajar para la promoción de una mayor diversidad en la caja de juguetes. Makies, la compañía detrás de este proyecto, quiere que los niños sean capaces de identificarse con los juguetes con que juegan. En el pasado, la Barbie rubia con melena dorada y ojos azules se convirtió en el epítome de perfección, haciendo que los niños de color se sintieran al otro lado de la normalidad. Así, los juguetes se convirtieron en otro vehículo para la conversación sobre relaciones raciales y desde entonces, se ha dado un esfuerzo (aunque muy leve) para crear Barbies de distintos tonos de piel.
La campaña Toy Like Me no trata de relaciones raciales. Se trata de hacer que las compañías globales de juguetes se den cuenta de que han estado ganando beneficios al excluir a un gran grupo de niños. No hay ninguna muñeca en el mercado que represente la discapacidad de una manera positiva. Otra cosa realmente estupenda sobre la campaña Toy Like Me es que los niños diseñan sus propias muñecas. Eligen por sí mismos a qué se parecen las muñecas y cómo desean que se represente su discapacidad.
¿Qué será lo siguiente para Makies? Invitar a jugar al resto de las compañías.
