Las autoridades han atrapado a un profesor de 70 años que estaba ofreciendo dinero a las alumnas a las que daba clase de matemáticas. La policía ha acusado a Jairo Inswasty de “poner en peligro el bienestar de un menor.” La policía informó de que Inswasty ofreció dinero a sus alumnas por posar desnudas para fotos provocativas, y a una alumna de 16 años hasta le ofreció un iPhone X a cambio de sexo. La alumna, sin embargo, declinó la oferta.
No es la primera vez que un profesor llega a esto. Imagine que la chica hubiera aceptado el intercambio del iPhone X por sexo. Aun así, el creciente número de incidentes saca a la luz una faceta importante del acoso sexual a menores.
Nuestros hijos se están haciendo muy materialistas
Engañar a un niño para que consienta a tener sexo es una cosa, y darles un incentivo por hacerlo es otra. Si repasamos otros casos similares, notamos que siempre ha habido algún tipo de incentivo por parte del depredador, y en la mayoría de los casos, era de tipo monetario. Los chicos de hoy en día quieren tener iPhones, iPads, y MacBooks de adolescentes. Estos dispositivos no son algo que se puedan permitir todos los padres. Por ello, el deseo y la desesperación acaban llevando a algunos niños a lugares donde nunca deberían encontrarse.
Nuestros hijos están expuestos a contenidos adultos demasiado a menudo
En un incidente ocurrido el 26 de mayo de 2016, se informó de una adolescente que estaba manteniendo relaciones con dos docenas de chicos en el cuarto de baño de la escuela después de clase. Una cosa es liarse con el novio; hacerlo cuando una es menor y con dos docenas de chicos es demasiado triste.
El padre de la niña, Megan Ronald, comentó a WINK que “los padres tienen que hablar más con sus hijos”. Sin embargo, no parece que eso esté sucediendo. Los padres son negligentes y no saben lo que hacen sus hijos después de clase o cuando están a solas en su habitación. Según Psychology Today, la exposición temprana a contenido sexualizado puede afectar a los niños tanto como el sexo a temprana edad o el sexo de alto riesgo.
Las escuelas no están asumiendo su responsabilidad
Seguro que ha visto la serie de moda en Netflix 13 Reasons Why. Aunque la escuela no se enfrentó a una demanda, quedó claro que ignoraron los abusos con demasiada frecuencia. Puede que la escuela no sea responsable por lo que sucede después de clase, pero se les puede pedir cuentas por todo lo que ocurre dentro de ella. Al menos, esto es lo que creo yo. Las escuelas no se están responsabilizando de lo que ocurre en su perímetro. Por encima de todo, los profesores no se están comportando como debieran.
Ya es hora de que los padres empiecen a indagar más a fondo en las vidas de sus hijos. Merece la pena comprobar con regularidad sus actividades y amigos, tanto online como en la vida real. No espere a que le suceda algo a su hija. ¡Tome cartas en el asunto ahora!
