Hasta el momento, hemos hablado en este blog de cómo mantener a sus hijos a salvo de las amenazas en Internet. Porque eso es de lo que habla la mayoría de la gente en el ámbito tecnológico y parental. Enseñamos a nuestros hijos a que no se dejen intimidar online… pero no les enseñamos cómo no intimidar a otros. Porque recuerde que la intimidación online se da entre menores, lo que significa que detrás de cada niño afectado está el agresor. Así que ¿se ha preguntado alguna vez si su hijo puede ser el agresor en la historia de alguien más?
Distintos Tipos de Intimidación
Esto es lo que más me sorprende. Puede que su hijo ni se de cuenta de que está intimidando a alguien más. Porque el camuflaje de la pantalla o del teclado les da una sensación de que están libres de toda responsabilidad. Aún más, comportarse de modo horrible u ofensivo es parte de la cultura de Internet, así que su hijo que ha crecido con ella puede no darse cuenta de que está mal. Piensan que dejar un comentario cruel en un video de YouTube de un joven bloguero está bien. Puede que hasta piensen que diseminar una fotografía de alguien para humillarles esté bien. Puede que ellos mismos hayan sufrido este tratamiento en el pasado. Pero todos estos actos se pueden calificar de intimidación en Internet.
Así que si su hijo
- Ataca a un niño en una plataforma en Internet
- Utiliza la fotografía de otro niño con la intención de difamarle o humillarle
- Molesta a otro niño en una plataforma de Internet
- Disemina rumores acerca de alguien en Internet
- Imita a alguien para avergonzarle
- Utiliza cualquier información que pueda tener sobre otro niño en contra suya
Entonces está sencillamente intimidando a otros en Internet.
Qué Tiene que Hacer
Para empezar, necesita una manera de vigilar las actividades de su hijo en Internet. Una buena aplicación de vigilancia le ayudará a saber todo lo que contiene el teléfono de su hijo –eso es lo que necesita ver si su hijo está participando en actividades de intimidación en Internet de cualquier manera.
El primer instinto del padre sería el de asumir que algo provocó a su hijo para que actuara de esa manera. No deje que esto sea una excusa para perdonarlo. Razone con él y háblele de los efectos desastrosos para el que es intimidado. Es muy importante que su hijo entienda lo que es la intimidación online.
Asimismo, háblele de las leyes estatales y de los problemas en los que se puede meter si no deja de hacerlo. Necesitan saber que simplemente porque están detrás de un ordenador, no se van a librar de las consecuencias de sus malas acciones. Otra buena idea sería registrarles con causas que trabajan para prevenir la intimidación en Internet.
Principalmente, enseñe a su hijo a respetar a los demás y a enfrentar el conflicto con cabeza y con educación. Así que si encuentra actividades inapropiadas en el teléfono de su hijo, deténgalo de inmediato. Porque la pelea para detener la intimidación online comienza en su propia casa.
