Recientes Estudios Revelan el Fallo Parental que Estimula el Narcisismo en los Niños

Tiene gracia como los matices más sutiles de la tarea de ser padres pueden suponer tales diferencias a la hora de formar la personalidad de un niño. Un estudio reciente ha descubierto que la excesiva alabanza de los niños alimenta el narcisismo. Aunque esto pueda parecer obvio, o un descubrimiento que ya era del dominio publico, la atención está en los detalles, y ahí es donde muchos padres fracasan.

Seamos honestos, alimentar el narcisismo de los niños es especialmente fácil en esta era de redes sociales, exceso de información pública, y selfies. Hemos tocado esta área en muchas ocasiones, más recientemente en nuestro blog sobre el abuso de las redes sociales. Por tanto, resulta interesante que este estudio analice exactamente los tipos de estilo parental que estimulan el egoísmo, y los que estimulan la autoestima.

Un Estilo Diferente

Cuando su hijo ha conseguido algo realmente sorprendente, hay unos cuantos días en que como padre o madre, debe reforzar este resultado de manera positiva. Les puede decir que han hecho algo muy bueno, les puede decir que son excepcionales, o les puede decir que se han esforzado y están viendo los resultados.

Estos son cumplidos habituales que esencialmente tienen la misma finalidad, solo que no es así. Los dos primeros alimentan el narcisismo, mientras que el tercero alimenta la autoestima. Los dos primeros subrayan que el niño es más especial que los demás, mientras que el tercero les alaba por el esfuerzo que han dedicado a realizar una tarea impresionante, y no asume ni refuerza la idea de que ya lo tienen hecho.

Narcisismo y Autoestima

Soy consciente de que este estudio va a confundir a muchos padres, razón por la que he elegido hablar de la cuestión del reforzamiento para empezar. No es que el estudio sugiera que no valore a sus hijos, lo que sugiere es que no les sobrevalore.

¿Qué padre no quiere decir a su hijo que es especial y único? Sobre todo en estos tiempos en que imágenes irrealizables de perfección plagan a diario lo que ven, leen o sus intereses. A primera vista, es difícil saber donde trazar el límite entre valorar y sobrevalorar.

La cuestión es que el narcisismo es creer que eres mejor que los demás. La autoestima es creer que tu valía es tan buena como la de los demás. Eche un vistazo a este gráfico de Psychologia:

Una Estrategia Más Acertada

Este estudio nunca sugiere que niegue el aliento a sus hijos, ni le dice que se guarde las alabanzas, pero lo que creo que sugiere es que articule sus alabanzas de manera constructiva y las infunda de realismo. Cuando alaba en exceso a su hijo por una cualidad que no tiene, no les anima a desarrollar esa cualidad. Les hace sentir erróneamente cómodos en el concepto de que ya cuentan con lo que necesitan sin tener que trabajar en ello.

El narcisismo infantil se convierte con el tiempo en agresión e incluso violencia. La autoestima, por el contrario, combate la depresión y la ansiedad.

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail