Hace algún tiempo, publicamos un blog sobre las distintas personalidades de la oficina. El objetivo de ese blog era instruir a los nuevos gerentes sobre las clases de gente con que van a tener que tratar durante su cometido. Hay otra cosa que creo que deberían saber y es cómo gestionar los potenciales de los diferentes tipos de empleados.
Contratar la Gente Adecuada
Por desgracia, el proceso de reclutamiento no es tan bonito como puede parecer desde fuera. Uno no siempre encuentra a la persona adecuada para el trabajo, simplemente porque nuestras opciones son bastante limitadas. Así que hay que capacitar y moldear y arreglárselas con lo que uno tiene. En algunos casos, encontrará empleados dispuestos a sintonizar con usted y con la empresa; en otros, no tanto. Pero contratar a la gente adecuada no es un asunto en blanco y negro como uno puede suponer, razón por la cual es importante gestionar los potenciales y sus expectativas para empezar.
Calibrando las Capacidades de Sus Empleados
Lo primero que ha de hacer es calcular quién puede hacer cuánto y en qué capacidad. Por ejemplo, como decíamos en nuestro blog, un empleado que depende de otros para realizar el trabajo no será la persona adecuada para asignarle una tarea de alto riesgo. Alguien que es vago pero inteligente puede resultar una mejor opción porque en las circunstancias adecuadas, rendirá y creará resultados.
De la misma manera, a todos los empleados que va a conocer no se les van a ocurrir magníficas ideas en una sesión de lluvia de ideas, porque carecen de nervio emprendedor. Puede que otros que no son los empleados más productivos, tengan ideas estupendas en esas ocasiones.
Jefe de Todo
Por tanto su trabajo, o mejor dicho su título de “jefe” no se trata simplemente de gestionar los recursos de un departamento. Es un administrador de talento, tiempo y potenciales. La mitad de la capacidad que requiere es la delegación, y la otra es el conocimiento de las capacidades de su equipo.
He aquí un gráfico de Sandglaz que muestra los típicos errores que los jefes cometen en su trabajo:
Para simplificar, evaluemos las capacidades en una escala del 1 al 10, teniendo en cuenta que está calculada en base a puntualidad, exactitud, calidad, capacidad de liderazgo y trabajo en equipo.
Algunas personas en su equipo tendrían buenas evaluaciones en puntualidad, otras en calidad. Usted no va a delegar algo que haya que hacer en una hora a alguien que tenga un 4 en puntualidad. De la misma manera, favorecería a un 8 general para liderar un proyecto, antes que a alguien que tiene un 10 en exactitud y un 5 en liderazgo.
Dar Espacio para Crecer
Pero solo porque esté gestionando potenciales, no significa que no deberían aumentar con el tiempo. Por supuesto que necesita dar espacio a todo el mundo para que crezca y aprenda y mejore. Y si después de darles ese tiempo, exceden sus expectativas, entonces sabrá quiénes son los imprescindibles. Pero si se mantienen en el abismo donde quieren quedarse con la mínima responsabilidad, quizá sea hora de empezar a buscar de nuevo. Porque estos empleados a la larga acaban generando problemas para su compañía a medida que pasan los años. Y siempre es mejor encontrar a alguien con una perspectiva más fresca para sustituirles.
