Una Historia sobre el Uso del Smartphone y la Productividad en el Lugar de Trabajo

Smiling businessman holding a phone at workplace with his colleagues
Smiling businessman holding a phone at workplace with his colleagues

Los empleados siempre han hallado maneras de posponer su trabajo, mucho antes de que se inventaran los smartphones. Estaban los que se tomaban un descanso extremadamente largo a la hora de comer, los que soñaban despiertos sobre su escritorio y aquél que simplemente adoraba el sonido de su propia voz. Así que ¿por qué se culpa a los smartphones en especial cuando básicamente, siempre ha sido la misma historia?

¿En qué se Diferencian Ahora los Lugares de Trabajo?

Las estrategias de Recursos Humanos están cambiando. Somos una sociedad post-industrial con lo que no se requiere que trabajemos como máquinas. En las oficinas se habla del equilibrio entre la vida y el trabajo por lo que te dan días libres y vacaciones cuando les parece que estás casi exhausto. Hablan de la participación del personal con lo que te dan el trabajo que quieras hacer. Muchas oficinas insisten en que pases un 15% de tus horas de trabajo dedicado a tus cosas. Podría pensarse que con todo esto, las posibilidades de posponer las tareas deberían reducirse, ¿no es cierto?

Pero somos la generación del smartphone. Hace 10 años nadie hubiera pronosticado que todo el mundo en la oficina tendría su propio dispositivo en la mano. Lo cual, podríamos añadir, les da acceso a las redes sociales cuando quieren hablar, o a juegos cuando se aburren. Y todo esto se encuentra bajo su escritorio a un clic de distancia. Nadie ha de saber lo que hacen y además parecen estar ocupados al hacerlo.

¿Qué puede empeorar este asunto aún más? Una política en la oficina de “traer tu propio dispositivo”, porque entonces estás habilitando que se abra la caja de Pandora.

¿Disminuyen los Smartphones La Productividad?

Parece que esta es la conclusión general. Pero piensa en ello de otra manera: ¿te gustaría trabajar en una oficina que tuviera una política que prohibiera tener teléfono de manera estricta? A mí desde luego que no. Porque estoy de acuerdo con normas razonables, pero cuando resultan condescendientes, pueden acabar por volverte en contra de tu lugar de trabajo.  Algunas oficinas bloquean las redes sociales, lo cual solo sirve para alimentar la idea de que los empleados son colegiales que han de ser disciplinados. Así que en cierto modo, es cierto; poder usar el teléfono durante horas de trabajo conduce a una mayor satisfacción laboral. Es por ello que muchas compañías ofrecen a sus empleados su propio dispositivo, para el trabajo y para su satisfacción laboral, matando así dos pájaros de un tiro.

¿Se Puede Controlar el Uso del Dispositivo?

De eso se trata. No hay problema si se pasan un poco de tiempo tecleando en sus teléfonos para respirar un poco. Se convierte en un problema cuando esto es lo único que hacen. Pero la solución no está en esta gestión minuciosa. SI tienen un teléfono proporcionado por la compañía, sería mejor idea utilizar una aplicación de vigilancia de los empleados. Les permite regularse a sí mismos, pero al mismo tiempo, le da una idea más exacta de cuánto tiempo se pasan trabajando y cuánto posponiendo la tarea. También podría limitar los datos que se pueden descargar para uso personal.

Lo que hemos aprendido es que esto es un problema de toda la vida. Pero ahora ha tomado un formato digital, con lo que es más fácil culpar al smartphone antes que al empleado o la compañía. Si usted cuenta con alguna malla semilla o con políticas precarias, va a perder productividad, con o sin smartphone.

 

 

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